jueves, 22 de abril de 2010

Isabel Allende para todos los gustos

Isabel Allende, nacida en Lima (Perú) en 1942 es una escritora chilena cuyas novelas forman parte de mis preferidas. Me parece muy interesante la manera en la que escribe, las técnicas que utiliza y la temática de sus narraciones. Además, creo que como persona es muy bondadosa y quedó marcada debido a la muerte de su hija Paula, en 1992.

Por un lado, hay que destacar que la mayoría de sus novelas están muy relacionadas con la realidad, a través del modo particular que la escuela del llamado “realismo mágico”.
dejó en Latinoamérica. Allende narra siempre historias verosímiles con personajes que podrían existir en el mundo real, incluso, muchos de ellos tienen similitudes con personas que fueron o son importantes en su vida. "El realismo mágico, es una característica propia de la literatura latinoamericana de la segunda mitad de siglo XX que funde la realidad narrativa con elementos fantásticos y fabulosos, no tanto para reconciliarlos como para exagerar su aparente discordancia."


La casa de los espíritus y La suma de los días son dos de sus obras y ambas están relacionadas con su propia vida. La casa de los espíritus, una de mis novelas favoritas, cuenta la historia de la familia Trueba durante casi cien años. La suma de los días cuenta su historia más actual, y contiene por ejemplo anécdotas de su vida cotidiana junto a su segundo y actual esposo, Willie Gordon.

Me gusta mucho el hecho de que la mayoría de sus historias tengan lugar en América y además de ser historias muy interesantes, están basadas siempre en hechos reales. Así, uno puede aprender acerca de la diaria de las personas en determinadas épocas, como por ejemplo La isla bajo el mar que cuenta la vida de una esclava en el Caribe y se relaciona con la situación en Europa (justo en el momento de la Revolución Francesa): cómo fue dándose la revolución organizada por los esclavos que trabajaban en las plantaciones de azúcar de la zona, mientras iban llegando noticias desde Europa.


La primera obra que leí de Isabel Allende fue La ciudad de las bestias, en el colegio. Nuestra profesora de lengua, Nora Anlló nos lo hizo leer en clases y me resultó realmente interesante. A partir de ahí continué con la saga que la autora dedicó a sus nietos, El reino del dragón de oro y finalmente El bosque de los pigmeos los libros que siguen y que están desarrollados sobre los mismos personajes que La ciudad de las bestias. Los tres me resultaron muy interesantes y llevaderos, teniendo en cuenta la edad -porque leí estas obras teniendo entre once y trece años. Considero igualmente que La ciudad de las bestias, El reino del dragón de oro y El bosque de los pigmeos constituyen parte de la literatura orientada a los más jóvenes de Isabel Allende, dado que están dedicados a sus nietos.

Debo confesar que aunque intenté leer Afrodita un libro que apuntaba más hacia la gastronomía y a la preparación de alimentos afrodisíacos, no me gustó para nada. Creo que la autora intentó focalizar otra temática en el libro; un lado que quizás no es el que más la favorece. Se pueden encontrar en esta obra secciones como Vegetales Afrodisíacos, Licores, Quesos, Platos principales o Entradas. Afrodita está compuesto por consejos dados por Allende, anécdotas o experiencias propias, cuentos escritos por la autora, fragmentos de poemas de escritores y enumeraciones de (por ejemplo) Hierbas Prohibidas. “Anís: Es una planta de flores blancas y semillas pequeñas y aromáticas, usada en la fabricación de confites, jarabes, esencias, aliños y licores. Es la base del Pernod, licor de moda en Europa en el siglo XIX, que bebido en exceso, como el ajenjo, produce locura y muerte. No se asuste, las semillas no son mortales. En muchos países del Medio Oriente se usa para incitar al amor de los recién casados y curar la impotencia”.


Finalmente me gustaría agregar otro aspecto positivo de la literatura de Isabel Allende, que es el hecho de que ella siempre dirige la atención a personajes con los cuales los lectores se sientan identificados. Además, es muy buena la mezcla, que ella logra tan bien, entre hechos históricos, tramás románticas, aspectos humanos y características típicas de las personas que no siempre están tan profundamente consideradas. Cabe resaltar la gran capacidad que tiene para describir lugares, situaciones y ambientes determinados, que generan en el lector cada vez más interés por la obra.

Recomi
endo los libros de Isabel Allende, incluso para aquellos cuyo fuerte no es la lectura. A continuación dejo un fragmento de una de las narraciones que más me gustan de Isabel Allende, La casa de los espíritus (1982):


La monja tocó una campanilla y entró Blanca. Se veía más delgada y pálida, con sombras violáceas bajo los ojos que habrían impresionado a cualquier madre, pero Clara comprendió de inmediato que la enfermedad de su hija no era del cuerpo, sino del alma. El horrendo uniforme gris la hacía ver mucho menor de lo que era, a pesar de que sus formas de mujer rebasaban por las costuras. Blanca se sorprendió al ver a su madre, a quien recordaba como un ángel vestido de blanco, alegre y distraído y que en pocos meses se había convertido en una mujer eficiente, con las manos callosas y dos profundas arrugas en las comisuras de la boca.”


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